Con los ultimos estudios de la psiconeuroinmunología, es cada vez más evidente que la relación entre las emociones y el funcionamiento del sistema inmune.
La depresión ha sido considerada como antecedente, acompañante y consecuencia de enfermedades como el cáncer, la diabetes, púrpura entre otras.
No es lo que la persona vive sino como afronta sus problemas y con que estrategias cuenta tanto en su interior (optimismo, fe, sentido del humor) como en el exterior (redes de soporte social como amigos,familia, comunidad), se debe considerar también elementos géneticos, de preparación para las dificultades, modelos de conducta, etc.
Una reacción bastante general ante la enfermedad es cuestionar el porque nosotros o quienes amamos tienen que pasar por este trance. La sola posibilidad de sentir dolor o sufrimiento es vivida como una catástrofe que nos amenza y que pensamos no merecemos.
En el interior de las personas surgen varias preguntas¿por qué yo? ¿por qué quien amamos tiene que experimentar sufrimiento? muchos se sientien traicionados por Dios y no toleran seguir creyendo en un ser que permite este dolor
Para otros el dolor y el sufrimiento es un camino a entender la vulnerabilidad parte importante del ser humano. Muchas personas luego de superar enfermedades graves y haber experimentado la posibilidad del fin encuentran su existencia como una oportunidad para aprender, dar, compartir.De experiencias con mucho dolor surgen libros como los escritos por Víctor Frankl quien experimento lo que era vivir en un campo de concentración nazi, él encuentra que el hombre busca un sentido a su existencia.
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