sábado, 23 de julio de 2011

mujeres oveja negra, madres abnegadas, hijas adaptadas


He observado que las mujeres que nacieron alrededor de la década de los 50´s y 60´s han vivido una situación peculiar, la ruptura de paradigmas del "ser mujer". Sus madres dedicadas a la casa con estudios de comercio o secretariado tenían como sueño incorporarse al trabajo como secretarias, empleadas, maestras, enfermeras. Muchas de ellas por la presión social y como producto del enamoramiento en sus tempranos 20´s se casan pero van inculcando en sus hijas indirectamente lás posibilidades de estudiar. En sus familias se encuentran muchas veces con hombres emprendedores que creen en la educación como fuente de superación. Pero estas niñas inteligentes y estimuladas consideran que hay una contradicción entre sus intereses y los de la mayoría de las niñas de hogares mas conservadores e incluso con sus madres quienes tienen uan ambivalencia sobre como formarlas, entre la presión de que sean como ellas y el deseo que las superen. Esta generación crece con la sensación de ser la oveja negra de la familia, la que no encajaba. Si a esto se añade el ingrediente de familias de origen migrante encontramos el contraste de paradigmas que origina crisis, confrontación y desconcierto y abre una gama de posibilidades de ser en el mundo. Está generación se educa y se casa con hombres que tienen algún tipo de cuestionamiento a su masculinidad que ven con comodidad como se encuentran con parejas que se autosostienen y cuyo aporte a la economía familiar es significativa. Por un lado las admiran pero por otro se sienten totalmente confrontados en su propio rol de proveedores y abandonan sus responsabilidades. Las hijas de estas madres observan con desconcierto como en casa los roles se invierten y el desgaste de las madres, buscando adaptarse al grupo y tratando de limar las contradicciones pero sintiendose en el fondo diferentes por ello admiran pero cuestionan a sus madres pero son mas libres de elegir aquello que quieren desarrollar sin tantos parámetros rígidos. Interesante reflexión de como las generacioens van respondiendo con prácticas exploratorias a la eterna pregunta quien soy, siendo no lo particular sino lo conectado la pauta que nos permite entender el patrón