La violencia cotidiana y la salud

Las huellas de los momentos de la violencia están en el inconsciente de muchas personas que buscan ayuda psicólogica.

Recuerdos de peleas o discusiones de los padres, gritos dirigidos a hermanos, a la misma persona, haber sido testigo de escenas de maltrato o peligro desde etapas muy tempranas de la niñez,

El temblar ante la amenaza, considerando el peligro de ser dañados o ser testigos del daño a algún miembro de la familia y conocer el terror  de la llegada de quien amenaza, que tiene llave y puede ser un peligro al interior de la casa.

Muchos estudios sobre violencia de género han encontrado que el maltrato, las agresiones, la violencia ocurren la mayor cantidad de veces en el hogar, maltrato por personas cercanas a la víctima: padres, hermanos, pareja.

Recuerdo el relato de muchas(os) pacientes que lloran al recordar la impotencia y el miedo que sintieron ante un padre borracho que amenazaba dañar a la madre o abandonar el hogar o quitarle a los hijos. Las noches de insomnio , las pesadillas temiendo que las escenas de violencia se repitan.

Muchas de estas personas en su vida adulta experimentan muchos síntomas del estrés post-traumático, recuerdos que regresan y se experimentan física y emocionalmente como si estas situaciones desvastadoras se dieran en el momento actual.

Personas que no pueden decir" no" por temor a la reacción del otro o que se sienten culpables por la reacción emocional de ira del otro o que no pueden descansar porque temen perder el control y la conciencia.

Las relaciones abusivas en la familia pueden estar asociadas a  timidez, ansiedad, depresión, ataques de ira, ludopatía, adicciones, bajo rendimiento académico entre otras dificultades emocionales y de adaptación.

Las manifestaciones de la violencia no solo son los maltratos físicos o la agresión sexual, pueden ser los insultos, la desvalorización, el silencio, la burla, las amenazas, el control absoluto de cuentas de correo, comunicaciones, amistades, expresiones.



Lago Titikaka

Todos quienes están involucrados en la dinámica de la violencia terminan impactados, quienes callan, observan, tanto como quienes con poca o ninguna empatía son incapaces de controlar sus impulsos y reflexionar  las consecuencias de sus actos .