lunes, 16 de octubre de 2017

 Visita de Michael y Denise Mudrovic a Lima en octubre del 2017.
Paseamos, conversamos, compartimos como familia. Muy felices del encuentro


miércoles, 26 de junio de 2013

Fortaleza en la vulnerabilidad

En el día a día todos afrontamos dificultades y problemas que pueden agobiarnos o despertar en nosotros la creatividad así como los recursos que nos permiten crecer, cumplir sueños o ver  lo que tememos y sentimos como una amenaza  que nos absorbe la vida.

A veces encontramos personas que nos refieren innumerables circunstancias que consideran la explicación para su malestar emocional, su tristeza, desánimo, ira o pesimismo. Nos cuentan que provienen de un hogar con pobreza, violencia, desamor o donde se sintieron ignorados, fuera de lugar, criticados.

Es una herida abierta y doliente que al evocarla los hunde en los confines de la frustración y la rabia. Cada vez que cuentan sobre estos hechos sufren, lloran, se observan los gestos de un niño o una niña desprotegida.

En la terapia pueden hablar de lo que los daña abriendose a otra mirada, su fortaleza..la fuerza que los ha impulsado a seguir adelante a construir día a día su vida y tomando contacto con su vulnerabilidad se dan cuenta de la fuerza que proviene del amor de los que le rodean, de la fe, de las circunstancias que le permitieron probar su capacidad de superar el miedo, las miserias, de poner un alto al dolor, buscando una vida diferente, fuerza que muchas veces los lleva a pedir ayuda o los agota manifestandose las enfermedades.

Empieza entonces la gran importancia de la flexibilidad, de romper patrones: "mi padre debio ser responsable", "mi madre no estuvo cuando la necesite" para mirarse a si mismo y a todos como imperfectos, vulnerables, que hacemos lo que podemos de acuerdo a nuestra visión y tesón.

Cuando nos damos cuenta que ese dolor es parte de aferrarse al pasado, de haber querido lo que no recibimos o pensar en todos los que defraudaron nuestras expectativas o afrontar nuestros fracasos podemos sacarnos nuestro ropaje de víctimas "de la vida, de la gente, de la mala suerte" para ponernos al frente de nuestros sueños, nuestros deseos, nuestros miedos y la responsabilidad de hacer de cada momento una oportunidad de ser como queremos ser-

Las personas podemos agradecer a la vida la oportunidad de la diversidad, de la libertad, de lo mejorable, de errar para así aprender y crecer. Si algo nos duele es muchas veces porque nos aferramos a una idea de como "deberían"ser las cosas, la aceptación de nuestra realidad no significa resignarnos, sino reconocer que partimos de una historia con recursos que nunca dejaran de sorprendernos.

Solo quien se atreve a romper con su zona de seguridad y del terreno conocido puede romper el dolor y pasar al desarrollo, si corremos mas que antes, si estudiamos mas que antes, si nos comunicamos mas que antes, si trabajamos mas que antes, si vivimos el momento mas que antes, el resultado en experiencia va a ser diferente.

Vivir el presente no significa ni olvidar historias ni sueños sino contactarse con lo que se relaciona con nuestro interés si somos conscientes. A veces privilegiamos a través de la rutina la seguridad, pensamos que con el control vamos a sufrir menos pero la vida nos sorprende, todo cambia, no hay rutina que se pueda mantener, sino veamos la película "Good Bye Lenin", por mas que queremos permanecer todos pasamos de bebes a infantes, a la niñez, la pubertad, la adolescencia, juventud, madurez y vejez..nadie se queda en este mundo eternamente ni igual.


viernes, 21 de diciembre de 2012

Navidad en Huánuco


Negritos en Húanuco por Navidad


En los diferentes pueblos de nuestro país existen modos diversos de celebrar la navidad, siendo esta una fiesta muy familiar asociada a la celebración del nacimiento de Jesús.
 


En Huánuco, donde nací y pase mi niñez es preparada con muchos detalles en los que participa toda la familia. A comienzos de Diciembre se siembra en latitas la cebada para colocar en los nacimientos. Tambíen se busca en los cerros cabullita y otras plantitas para colocar en los cerros de los nacimientos.

En los barrios se preparan los bailes como los pastorcitos y es desde comienzos de diciembre ya muy frecuente escuchar las bandas con los ensayos de las cuadrillas de negritos.



 
Las familias esperan que llegen de los distintos lugares los familiares para pasar el 24 y los niños emocionados escuchan y entonaban villancicos disfrutando anticipadamente la emoción de la llegada de la Navidad con los regalos, las luces, el sabor del chocolate y el panetón.




Era común en mi niñez que toda la familia dejando la cena lista asistiera a la misa de gallo que podía ser a las 12 o 10 de la noche..Muchos niños se iban a dormir dejando sus zapatos lustrados cerca del nacimiento y en el interior, la cartita famosa con lo que deseabamos recibir de regalo.

La emoción de la Navidad se vive aún en nuestros pueblos prolongándose la celebración hasta el mes de enero. Es cierto que los negocios se adornan esperando vender algo más.

Mis recuerdos están muy asociados a las bicicletas, pues todos aspirabamos a tener la bicicleta o arreglar la que teníamos. Al tener mi abuelo y  mi padre un negocio de venta y repuestos de bicicleta puedo decir que había mucha actividad e ilusión pues la bicicleta no era solo juguete, era la posibilidad de incursionar solos o en grupos por diversas rutas y destinos.

Mis recuerdos están unidos a la música, a las danzas, sobre todo a un ambiente de fiesta, de alegría, de disfrute. Con lluvia o con sol igual, era especial, momento de compartir con nuestros primos, padres, tíos, abuelos y de dar gracias a Dios por todos los dones.

Huánuco en fiestas de Navidad mantiene sus costumbres, sus mayordomos y la gente en los barrios se reunen para preparar, recibir y celebrar; como un tiempo de unir el pasado con el presente. Los padres inician en estas tradiciones a los niños logrando una continuidad que refuerza la identidad y nos hace sentir felices de ser huanuqueños

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Desorden y vida cotidiana

Cada organismo tiene un orden, una estructura....aún cuando se encuentra en permanente evolución y cambio. Así también los estilos de vida y las organizaciones sociales; familia, escuela, grupos van cambiando y se van adaptando a nuevas condiciones.

Actualmente constatamos que el tiempo es un bien escaso, existen muchas espectativas y tareas sobre que hacer con él. Nos demoramos más en transportarnos de un lugar a otro para trabajar, estudiar, adquirir lo necesario para nuestro estilo de vida. Usamos mucho tiempo en comunicarnos, pasamos tiempo en las redes sociales, muchos pasan horas con la tv, con la pc y el tiempo para compartir, para organizar la casa es más limitado,

Hace algunas generaciones el tiempo estaba bastante definido por las estaciones del año, por la definición de roles y tareas así como las horas eran compartidas entre el cuidado de la casa, las necesidades de agua, de salud, de transporte, de sobrevivencia.

Nos preguntamos que pasa con nuestros niños y niñas, con los y las adolescentes y con quienes somos adultos con nuestros sentimientos ante el orden y la organización ante la presión por adquirir cosas y la escasez de tiempo que desean dedicar a estos procesos.

Muchos han escrito y practicado la necesidad de tener una disciplina que  forme el carácter, la preparación para la vida. No solo las instituciones castrences, las educativas, las religiosas consideran  fundamental el contar con organización en un ambiente pulcro, limpío, claro y previsible.

Sin embargo, hoy más que nunca nos quejamos del desorden en las calles, en las instituciones, en las familias y eso nos angustia tanto como nos presiona el orden rígido donde el placer o lo imperfecto está ausente.

El orden tiene que ver con muchos aspectos:
  • Respeto al entorno..aquellos que no lo cuidan lo destruyen, extraen de él la riqueza y la agotan
  • Respeto al otro..si ensucio, desordeno, estoy alterando el ambiente del prójimo
  • Respeto a mi mismo..me merezco un buen lugar para vivir, trabajar..aseado, ordenado, donde las cosas esten a mi alcance, un medio limpio.
Los primeros que ordenan son los adultos...las casas requieren un mantenimiento que las haga habitables, agradables..no importa lo que tengamos o no..la limpieza, la organización..flores..colores  hacen que ese lugar nos permita compartir, trabajar, descansar.

En está epoca consumista se tienen muchas cosas que no usamos y pueden ser de utilidad a otras personas o que podemos reciclar para actualizar su uso.

Es una reflexión permanente en consulta porque a los niños y adolescentes así como a muchos adultos les cuesta tanto ordenar. Parte del desorden interno, la falta de autoestima, la evasión ante las dificultades de la vida puede estar proyectado en el desorden externo.

Es una conducta infantil esperar que alguien se haga cargo de cuidarnos, de ordenar nuestro entorno, de organizar lo que vamos haciendo o usando..Es parte del desarrollo ser autónomo, tener iniciativa, ser competente y laborioso (Erik Erikson en sus seis etapas de desarrollo psicosocial)

Es una expresión de desarrollo personal hacernos responsables de nuestro entorno pero respetando las condiciones y los derechos de los demás. Importante crear y recrear, con arte y estilo..para ello cada cultura ha mejorado la estética con diversos elementos desde las cuevas..pinturas..cerámica decorativa, esculturas líticas, espacios altos con distintas texturas, mobiliario, ventanas, materiales para admirar.

Estamos en el momento del usar y botar, de los bienes intercambiables, la sociedad de consumo hace que nos alienemos de nuestro entorno, que lo sintamos ajeno...no es nuestra casa..ni nuestro colegio..ni nuestro barrio..ni nuestra ciudad..ni nuestro país y somos presa fácil de nuestros impulsos y de los deseos cambiantes de los demás..también se puede trastocar el valor de las relaciones humanas y sentir que los seres humanos son intercambiables.

Cuando no somos puntuales, cuando ensuciamos el entorno no nos sentimos involucrados ni partícipes, ni pensamos en lo que nos gustaría encontrar, en como queremos nuestro mundo y lo que vamos a dejar al otro, también al ser humano del mañana.

Muchas(os) adolescentes miran su entorno y a sí mismas(os) de otra manera cuando se enamoran..le dan valor a su arreglo, al arreglo de la casa, a las flores..al color de las paredes..a los adornos y sienten que su territorio tiene que ser "hospitalario" que de ganas de quedarse, de permanecer, de disfrutar.

Si pensamos que la vida se forma de momentos, de detalles y que habitamos en casas, habitaciones, necesitamos formar hábitos de autocuidado y cuidado de los hogares y el entorno.

Cuando las personas viven en una casa y la comparten se nota mucho los hábitos de autonomía, de respeto..lavar la vajilla, barrer, limpiar..ordenar..hace que nuestro hogares nos permitan sentirnos bien tratados..

Lo opuesto se da en casas donde no puedes ingresar a algunos ambientes, ni usar la vajilla, ni tocar las cosas que están colocadas como un museo que no puedes disfrutar..están para los momentos o las personas que se consideran van a ser acogidas como si fuera una revista..sin tener el calor de aquello que es nuestro, que se mira, se disfruta..porque es parte de nuestra cotidianeidad.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Sueños previos a la muerte

Desde mi niñez he escuchado historias sobre lo que sueñan aquellos que están próximos a morir, muchas veces de boca de las personas que estuvieron más cerca de ellos en sus últimos momentos ya sea familiares o cuidadores.

Es frecuente el soñar con seres queridos que hace años han fallecido quienes le hablan y les revelan que han venido por ellos.

Muchas veces es la mamá, los padres, los hermanos pero siempre los seres que amaron y por los que fueron amados...con mucha paz los que están viviendo sus últimos días sueñan que han recibido una visita, que se le han acercado y les han hablado que pronto partiran con ellos.

Las personas los recuerdan felices, jovenes, hablandóles con cariño y relatando que vendrán pronto por ellos, a llevarlos, a acompañarlos.

Siempre estas historias me han intrigado, estos sueños vividos como experiencias reales,  con intensidad inusual en medio de su debilidad,  que hace que lo cuenten como si fuera algo que les ha pasado : "han venido mis papás y me han dicho que me van a llevar", "vino mi mamá y me sonrío y me dijo que pronto estaría junto a ella", "ha venido a visitarme y me ha dicho que pronto nos iremos juntos"

Cuando uno es niño a veces uno se despierta con la sensación que los sueños son reales y lo mismo ocurre con quienes están en sus últimos días. Es muy impactante escuchar que hay acompañantes en el momento final, quienes se manifiestan para permitir el tránsito, el abandono del cuerpo.

En esas historias siempre se habla de una mejora antes del fin, de despedidas, bendiciones y gratitud para quienes les amaron. Algunas personas me han contado que sienten cuando un alma parte de este mundo, que va a despedirse o a recoger sus pasos y se manifiestan hechos en el mundo físico (reloj que se detiene al momento de la muerte, mascota que muere al momento de la defunción o algo antes, objetos que extrañamente caen, se mueven o se rompen).

Todo ello es energía, que se mueve, se transforma y se va. Nuestro inconsciente. Hace unos días se ha celebrado el día de los difuntos y tanto en las costumbres ancestrales andinas, mexicanas y japonesas observo como las familias tienen presente a sus difuntos y comparten con ellos como si estuvieran presentes. Me pregunto si este vínculo entre los ancestros, el mundo subterráneo y el mundo de la identidad no se hace más que nunca presente aportando significado a lo que vivimos cada día.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Hay crisis en la vida...yo no sé...parafraseando al genial Vallejo

Crisis en el Diccionario de la RAE tiene varias definiciones que cito:
  1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse ya para agravarse el paciente.
  2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
  3. f. Situación de un asunto o proceso cuando esta en duda la continuación, modificación o cese
  4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de conseuencias importantes
  5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente
  6. f. Escasez, carestía
  7. f. Situación dificultosa(sic) o complicada.
      Fuente:  Real Academia Española, en el avance de la vigésima tercera edición del Diccionario de la Lengua Española, 2012

La palabra crisis psicólogica nos sugiere cambio, movimiento, desarrollo, preludio del fin, nuevo comienzo.

Muchos hablan de crisis como una amenaza a la estabilidad, cuando vivimos en un mundo dinámico, en cambio, en permanente proceso de modificación . Es un término que puede representar posibilidad de desarrollo, superación y crecimiento no necesariamente algo negativo.

La convivencia con la crisis es inevitable, no solo porque se modifican  los paradigmas más rápido sino porque estamos ante un presente en que estamos creando un futuro que no será la repetición de lo que vivieron nuestros antecesores sino algo que va más allá de lo que ahora podamos pensar o imaginar.

Cuando los gurús como Morin hablaron de la aldea global o la glocalización estaban advirtiendo que el desarrollo de la tecnología (internet, celulares, cable) modifica totalmente la concepción de interactividad con las personas de contextos tan diversos como interelacionados.

La educación necesaria en esta época no es la misma que recibimos, necesitamos adecuarnos a una realidad  en la que constantemente estamos bombardeados por información, donde la diversidad es una realidad y la inclusión es imperiosa.

La crisis económica como una realidad ha estado presente en diversos momentos de la historia. Guerras, enfermedades, malos gobiernos no son solo de esta época, tampoco lo es el fenómeno migratorio. Las personas y familia abandonan sus hogares o los lugares que conocen con el sueño de encontrar en otros lugares los medios que no encuentran por la escasez.

Chongoyape, Lambayeque, Perú
Se requiere en la persona que vive el presente mayor flexibilidad, creativad, organización, visión, motivación y tolerancia a la ambigüedad frente a los desafíos, con mayor preparación para solucionar problemas, manejar conflictos, capaz de vincularse y no perderse a sí mismo, reconstruyendo creativamente su identidad, ética y sueños.

Reuniones sociales hoy , ¿oportunidad o amenaza?

La vida social es importante, parte de ella es asistir a reuniones con gente conocida o poco conocida, reencuentros con personas que hemos conocido en nuestro pasado, presentaciones públicas formales e informales, reuniones de camaradería con la gente del entorno, ceremonias o compromisos a los que somos invitados para celebrar, conmemorar o recordar.

Nos sucede al asistir a las reuniones que podemos atender a detalles como :  presencia de personas conocidas, cantidad de personas asistentes así como percibir características peculiares, elementos del ambiente como  decoración, clima, vestuario y accesorios de los asistentes o observar la interacción entre los presentes. Lo interesante de lo anterior es que cada participante de la reunión la va describir en términos diversos y los detalles a resaltar van a ser particulares a cada uno.
  • En el caso de un evento social podemos sentirnos cómodos o  incómodos en ese contexto y con deseos de continuar o de huir lo más pronto posible : Cuenta si lo entendemos como un compromiso acorde o no con nuestras preferencias personales para pasar el tiempo.
  • Lo curioso es que desde antes de asistir al evento nos hacemos una idea de lo que va a suceder y lo que pensamos está marcado  por nuestras experiencias similares con eventos pasados  o personas como las que nos vamos a encontrar.
  • Estas ideas nos van a generar un deseo, necesidad al evaluar la conveniencia de asistir o un rechazo si pesan mas los temores, anticuerpos o actitud defensiva ante la concurrencia al  evento, por lo tanto experimentamos un sentimiento de comodidad o incomodidad ante al hecho en si de proyectar estar allí.
  • El estado de ánimo también influye en los deseos o no de departir socialmente y este a su vez está relacionado con nuestra autoestima  vinculada con la evaluación que  hacermos de nuestro aspecto físico, habilidades sociales así de como nos sentimos al vincularnos con  personas que están a un nivel social, económico, profesional equivalente o distante a nuestra realidad.
  • Por tanto estamos consciente o inconscientemente esperando que ocurran situaciones, algunas de ellas exagerando los peligros o las esperanzas de lo que puede suceder. Por ejemplo la chica que se considera poco atractiva, sin tema para poder conversar va percibir como una situación amenazante la reunión o el evento y para evitar una herida a su narcisismo puede no asistir.
  • Algunas reuniones de reencuentro entre camaradas pueden provocar angustia pues se piensa que se harán preguntas personales como trabajo, compromisos o logros que pueden no querer contestar para no ser juzgados(as), criticados (as) o para no recibir supuestas miradas de compasión, de burla o de aburrimiento.
  • Si la persona llega con una actitud positiva esperando encontrarse con sus compañeros(as) de travesuras probablemente esperará que llegue el día..grandes abrazos y risas por recuerdos que forman parte querida de nuestra vida y compartir relatos de lo vivido en un contexto de aceptación e interés.
  • Si pensamos en encuentros sinceros, reales auténticos, donde se comparte lo que cada uno ha aprendido de la vida, los fracasos y las alegrías, el reintentar , la lucha, que aún en épocas difíciles se encuentra la fuerza para superarnos a nuestro ritmo, emprendiendo la marcha por caminos que  nos  acerquen a nuestros sueños y confrontar en confianza los temores de perder lo que valoramos, de reponernos ante nuestras tristezas y decepciones.
  • Lo cierto es que en soledad atormentados por el negativismo nos privamos de risas, de caricias, de encuentros que nos enriquecen.
  • Con las floras en su aniversario disfrutando reencuentro
  • En cambio estar solos fortalecidos  con la conciencia de lo compartido y producto de la aventura de conocer a los otros puede ser motor de convocar a reunirse y asistir a eventos que nos permitan estar en contacto, acompañarnos, aún cuando en nuestro día a día no se de la presencia cotidiana.